En esta ocasión queremos hablar de un tema delicado pero que es de vital importancia para cualquier docente. Te invitamos a que continúes leyendo pues hoy te hablaremos de la ansiedad.

Es cierto que muchas veces, nuestra preparación como docentes no abarca el conocimiento de los trastornos de personalidad que pueden suscitarse en nuestros futuros alumnos. Sin embargo, es importante conocer esto aún si, como maestro, no te has visto enfrentado con una situación similar.

La ansiedad dentro de un ambiente escolar puede ser difícil de detectar, sobre todo en grupos numerosos. Los síntomas se manifiestan de distintas formas, pues existen tipos diferentes de ansiedad; pero un factor común en la ansiedad es la incomodidad y el nerviosismo. Algunos de los síntomas más regulares pueden ser el vómito, un comportamiento no común, malestares estomacales, trastornos del aprendizaje e incluso, TDAH.

La ansiedad, puede darse frente a distintos tipos de situaciones, lo que desencadena reacciones diferentes en nuestros alumnos; por eso queremos compartirte cuáles son los distintos tipos de ansiedad y qué es lo que puede provocarlos.

1. Fobias específicas: Se puede detectar si el alumno presenta un miedo o aversión excesivo a circunstancias particulares, como pueden ser los animales, la limpieza, exposiciones, etc.
2. Trastorno obsesivo compulsivo: El estrés puede generarse por distintas circunstancias, pero se puede detectar si se observan pautas de comportamiento o rutinas exageradas, como morderse las uñas, lavarse las manos, limpiar excesivamente los útiles escolares, etc.
3. Mutismo selectivo: Se presenta sobre un aspecto de la vida en concreto; por ejemplo, al momento de exponer un tema, de contestar a una pregunta del profesor o al interactuar con sus compañeros, sin embargo, fuera del escenario detonante el alumno puede relacionarse sin complicaciones.
4. Ansiedad por separación: Se entiende como el estrés desmedido por un alumno al separarse de un familiar y conocido al momento de entrar a la escuela. Generalmente puede asociarse con un temor al abandono.
5. Ansiedad generalizada: Los rasgos principales que pueden servir para detectarlo es la preocupación desmedida por una gran cantidad de asuntos (tareas, exámenes, presentaciones…) y el perfeccionismo.
6. Ansiedad social: Impide que los alumnos puedan relacionarse con sus demás compañeros o maestros; son de carácter tímido, cohibido y desconfiado.

A pesar de que existe un amplio espectro de la ansiedad, que puede afectar a tus alumnos por circunstancias muy diferentes, existen rasgos comunes que puedes observar.

Existen dos respuestas emocionales que el organismo adopta al sentirse amenazado, estas pueden ser el ataque o la huida. A partir de estas dos respuestas, se pueden generar comportamientos agresivos hacia compañeros y maestros o, por otro lado, una actitud evasiva hacia los mismos. En cualquier caso, debes tener cuidado para observar qué estímulos pudieron provocarlo y así, acercarte con el alumno para saber más sobre su manera de percibir lo que está sucediendo.

La ansiedad por separación puede ocasionar que algunos de tus alumnos falten con regularidad a clases, ya que este tipo de ansiedad se puede presentar en los momentos posteriores al regreso de vacaciones o inicio de cursos. Considera que ante estas circunstancias, los alumnos con este trastorno pueden sentir una gran cantidad de estrés al separarse de su familia, así que aborda el tema con sus padres de manera sutil.

Muchos alumnos pueden evitar los trabajos en equipo o las reuniones con sus compañeros en horas de descanso pues el relacionarse, puede generarles una gran cantidad de estrés que sería el desencadenante para un ataque de ansiedad. Muchas veces no significa que este alumno esté desvinculado del estudio, aunque lo parezca, pues su desempeño académico en apuntes, exámenes o trabajos puede ser óptimo; sin embargo, mostrarse frente a sus compañeros es lo que busca evitar.

Puede confundirse con el TDAH pues, aunque los comportamientos pueden ser similares, los detonantes son distintos. Un alumno inquieto, que no para de moverse de su lugar o se distrae con facilidad puede estar padeciendo un ataque de ansiedad, por lo que deberás cuidar la manera en la que atiendas esta situación para no agravar su estado.

El comportamiento más evidente que un alumno puede mostrar si sufre de una ansiedad generalizada o social, dentro del salón de clase, es que evitarán a toda costa el contacto visual con el maestro cuando se pregunta algo al grupo, o si se pide una participación. Dependiendo de la respuesta del alumno, este puede mostrarse ligeramente nervioso, hasta congelarse por completo ya que el estrés podría ser demasiado.

Existe mucha información acerca de lo que es la ansiedad, pues es un trastorno tan complejo al que podríamos dedicarle varias entradas. En esta ocasión quisimos compartirte algunos de los rasgos característicos del síndrome de ansiedad para que puedas detectar si alguno de tus alumnos lo padece.

Síguenos, pues en una entrada futura hablaremos de cómo puedes adaptar tus clases y tu manera de tratar a estos alumnos.