Piense en todos los niños pequeños que conoce, de cinco, seis años, quizás hasta de diez. Ahora, trate de recordar todas las veces en que esos niños han hablado acerca de algún contenido propio de nuestra era: un video viral, una serie de televisión, un videojuego, una aplicación, un youtuber. Enumérelas mentalmente y haga una lista.

Ahora haga exactamente lo mismo, pero pensando en las veces que esos pequeños han hablado sobre un cuento divertido o un poema interesante. Después de hacer estos pequeños ejercicios, seguramente comprenderá la importancia de hablar acerca del tema de la lectura en los niños.

¿Qué estamos haciendo mal?

La eterna pregunta que la gente se hace es: ¿por qué los niños y jóvenes de este tiempo ya no leen? Según datos entregados por la UNESCO, 617 millones de niños y adolescentes a nivel mundial no tienen los niveles mínimos de competencia en lectura y matemáticas. Al parecer, la costumbre de leer se está perdiendo. Pero ¿cómo se hace para formar este hábito?

Según la catedrática de universidad Teresa Colomer, para que un niño pueda convertirse en un lector funcional deben cumplirse ciertas características, que pueden darse desde el hogar, pero que principalmente deberían promocionar los establecimientos educativos. Una de ellas es garantizar el conocimiento de diversos tipos de texto, entendiendo que el lector a lo largo de su vida revisará textos informativos, literarios o de opinión y todos ellos tienen características propias. Otra, es asegurar el acceso a buenos textos para todos y guiar la lectura.

La tecnología como aliada

En la formación pedagógica, y con el objetivo de formar buenos y críticos lectores, la tecnología puede ser una importante herramienta a nuestro favor.

Debemos entender que la experiencia de la lectura ha cambiado vertiginosamente en los últimos años. Las nuevas herramientas tecnológicas han diversificado y ampliado la manera en que el lector tiene contacto con el material de lectura.

A la figura tradicional del adulto leyendo las páginas de una novela, o la del joven que disfruta el último cómic de su super héroe favorito, se añaden muchas otras: también lee el adolescente en su computador sus listas de lectura en Wattpadd, o el estudiante una novela gráfica en formato .cbr con apoyo de Gonvisor.

Como se ve, la tecnología puede tener un gran potencial para acercar a los más jóvenes a los textos, por lo que las estrategias de comprensión lectora en la actualidad no pueden ser ajenas a ella.

¿Cómo puedo aprovechar la tecnología para mejorar la comprensión de lectura?

Formar lectores informados y críticos con su entorno es una de las metas más altas de nuestra cultura. A continuación, te presentamos cinco maneras de desarrollar estrategias de comprensión lectora aprovechando la tecnología:

1. Proporcione nuevas herramientas de acceso a la lectura

Como ya se ha dicho, los niños y jóvenes tienen posibilidades de acceso a la lectura mucho más amplias que antaño y no están limitadas solo a los libros. Muchas apps tienen la posibilidad de convertir a los dispositivos móviles en el soporte perfecto de libros. Moon+ Reader es un lector de libros digitales que permite cargar cualquier formato e-book. Así, los niños podrán disfrutar de una experiencia de lectura en casa y también en la escuela.

2. Utilice plataformas de trabajo

Existen entornos virtuales de aprendizaje que permiten a los maestros realizar múltiples actividades, como asignar lecturas y plantear actividades para evaluar la habilidades de los lectores. Las plataformas educativas Edmodo o Google Classroom se encuentran entre las más populares.

3. Cree sus propios recursos

Además de confiar en los grandes clásicos, podemos desarrollar y/o adaptar lecturas que se adapten a lo que los grupos de estudiantes necesitan. Cuadernia y Story bird son dos aplicaciones que permiten la creación de libros atractivos y artísticos, con la posibilidad de añadir recursos que estimulen la imaginación de los estudiantes y afiancen el hábito lector.

4. Estimular desde los primeros años

Es vital promover la lectura en los más pequeños. Como hemos visto, en Internet existe una variedad de recursos que cumplen con este objetivo. De esta forma, la lectura se puede potenciar por medio de adivinanzas, trabalenguas, poesías y otros textos que le entregan un valor añadido a la experiencia de leer. Por otro lado, los cuentos digitales al ser multimodales, favorecen la comprensión y motivan a los niños a interesarse en la lectura.

5. Promueva la lectura multimedia

Enséñame a leer son aplicaciones educativas realizadas para la práctica progresiva de la lectura para niños de 5 a 7 años. Este recurso contiene historias para niños que se encuentran en proceso de adquisición del código (aprendiendo a leer en una lengua determinada).

Por su parte, en Kidint los padres y las escuelas pueden encontrar opciones muy interesantes para trabajar la lectura de una manera divertida y fortalecer el hábito lector. No solo muestra el texto y las imágenes en pantalla, sino que también se acompaña con la voz de un narrador -a modo de un audiolibro- que es un canal distinto y beneficioso para aproximarse al texto. Además, tiene la opción de acceder a textos en distintas lenguas, lo que puede ser también una poderosa herramienta de aprendizaje de idiomas.

Los recursos que entregan los formatos multimedia son una excelente herramienta para solucionar los bajos niveles de lectura que presentan los niños y jóvenes. Aprovecharlos es una tarea que exige la colaboración de padres y profesores comprometidos en la formación de ágiles y críticos lectores.