La utilización de juegos de aprendizaje divertidos para perfeccionar los procesos de adquisición de conocimientos y destrezas no es una idea nueva en el ámbito de la educación.

Este concepto –que ya aparece en el texto República de Platón-, ha sido desarrollado en distintos momentos por diversos teóricos de la educación como Jean Piaget o María Montessori. Estos autores reafirman el consenso sobre el hecho de que el juego es la principal actividad del niño y es una herramienta eficaz para potenciar su aprendizaje.

En épocas recientes, desarrolladores de videojuegos como Thomas Malone o Nick Pelling han aportado desde su disciplina con reflexiones y estudios sobre cómo la diversión que producen los juegos ayuda a incentivar la motivación por los contenidos recibidos en el proceso de enseñanza.

Beneficios de los juegos de aprendizaje

Una de las mayores dificultades a las que se ven enfrentados los docentes en el aula es encontrar herramientas didácticas que logren comprometer a los estudiantes en su educación.

Sobre todo considerando que los escolares de hoy en día son nativos digitales, acostumbrados a la interacción permanente con todo tipo de aplicaciones y dispositivos tecnológicos que para muchos profesores son difíciles de incorporar en el aula.

Kidint es una plataforma educativa que ayuda a facilitar la labor docente en el ámbito del desarrollo de la comprensión lectora y la enseñanza del inglés como segunda lengua. Esto se logra al incorporar el juego a través de un software educativo con materiales complementarios que simplifican su aplicación.

Algunos de los principales beneficios de la aplicación de juegos durante el proceso de aprendizaje son los siguientes:

Intensifica la experiencia educativa

La utilización de juegos en el proceso de aprendizaje ayuda a consolidar los conocimientos de manera más efectiva al inducir a los niños a participar de una experiencia lúdica de sana competencia y superación personal.

Mediante diversas actividades que incluyen desde narraciones, ilustraciones, música hasta realidad aumentada, Kidint ayuda a que los estudiantes experimenten el proceso de comprensión lectora o adquisición del inglés como algo emocionalmente significativo, lo que favorece a retener de mejor manera la información.

Aprender en un entorno conocido

Para nadie es una novedad que los niños que actualmente se encuentran en edad escolar nacieron rodeados de todo tipo de dispositivos electrónicos. Para ellos es natural interactuar con pantallas y diversas plataformas tecnológicas.

Juegos como Kidint incorporan este capital cultural a la didáctica que se utiliza para enseñar los contenidos curriculares exigidos por el Ministerio de Educación. De esta forma, se genera una conexión entre el docente y sus estudiantes que es difícil de obtener con otro tipo de materiales más tradicionales.

Desafío y recompensa

Independientemente de la edad, al resolver problemas o superar etapas en un contexto lúdico, el cerebro humano libera dopamina. Este neurotransmisor activa las zonas del cerebro responsables del placer y la satisfacción.

Gracias a esto, a diferencia de lo que sucede con las actividades tediosas y repetitivas, se va generando en los estudiantes una actitud positiva hacia el aprendizaje, lo que aumenta su motivación y ayuda a generar un interés genuino por aprender

Retroalimentación instantánea

Desde la perspectiva del niño, el sistema tradicional de calificaciones aporta información poco relevante respecto de su propio proceso educativo. Algo similar sucede cuando se concentra el proceso de evaluación en pocas instancias.

Por su parte, cuando se incorporan juegos interactivos como Kidint que incluyen elementos como el Medallero, los estudiantes pueden ir viendo y entendiendo de manera intuitiva cuáles son las metas que van cumpliendo y cuáles son los aspectos que deben fortalecer.

Reconoce la existencia de diversos estilos de aprendizaje

Las plataformas multimodales permiten a los estudiantes visualizar los contenidos de distintas formas e ir regulando la velocidad o el número de repeticiones que requieren, sin que eso implique un juicio de valor sobre sus capacidades.

De esta manera, el proceso educativo se convierte en una experiencia agradable –independientemente del estilo y la velocidad de aprendizaje de cada niño-, ya que todos tienen la posibilidad de desarrollar sus competencias de forma autónoma, regulando sus procesos de manera más eficaz.

El juego es una actividad que pone en evidencia la necesidad de los seres humanos por socializar, expresarse, competir y lograr metas.

Aplicar estos elementos en un contexto educativo hace que los niños pierdan el temor a equivocarse y la ansiedad frente a las instancias de evaluación.

Juegos de aprendizaje como Kidint ayudan a crear un ambiente distendido en el aula, otorgando tanto a docentes como a estudiantes una experiencia en la que educarse juntos es entretenido y significativo.